¿Pueden las cadenas de bloques volverse inapropiadas?
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Podría decirse que la característica principal de los ecosistemas tokenizados, también conocidos como cadenas de bloques públicas, es conseguir que la gente haga cosas. Los incentivos son poderosos. Pero, al igual que el diseño de la IA y los optimizadores, es difícil acertar con dichos incentivos. Las blockchains pueden incluso enmarcarse en la vida. En este contexto, ¿qué pasaría si se presentara una forma de vida inapropiada que succionara la energía vital del planeta? Más concretamente: ¿se ha vuelto Bitcoin una forma de vida inapropiada ? Este artículo explora estas cuestiones, en la primera entrega de una serie más amplia destinada a mejorar el proceso de diseño de tokens.
Empezaremos desde la perspectiva de la optimización y la IA, y volveremos a las cadenas de bloques y los incentivos.
Durante años la experiencia de las personas que trabajaban en la IA creativa se encontraba con problemas como cables colgando al azar.
Estos problemas se resolvían añadiendo restricciones codificadas en términos informáticos como, por ejemplo, cada nodo debe conectarse a >1 aristas, tratando de solucionar el problema de los cables colgantes.
Pero, probablemente, estas soluciones generan otros problemas, como por ejemplo que la corriente en el cable fuera 100 veces superior a la normal lo cual podría hacer que el circuito explotara. Se solucionaba el problema y se repetía el proceso. Todo esto podía estar bien durante un número determinado de restricciones. Después, las restricciones se volvían una tarea ciertamente pesada y cansada.
Una de las lecciones que se aprende de este tipo de procesos es que, del mismo modo que la depuración de software, se establecen retos entre la intención del operador y lo que la máquina puede entender que el operador quiere. La otra lección es que, establecer la función objetivo y combinarla con restricciones es complicado.
Comunicar la intención es difícil. Esta idea es la base del maximizador de clips de Nick Bostrom
Supongamos que tenemos una IA cuyo único objetivo es fabricar tantos clips como sea posible. La IA se dará cuenta rápidamente de que sería mucho mejor que no hubiera humanos porque éstos podrían decidir desconectarla. Si los humanos lo hacen, habría menos clips. Además, los cuerpos humanos contienen muchos átomos que podrían convertirse en clips. El futuro hacia el que la IA trataría de orientarse sería uno en el que hubiera muchos clips, pero ningún humano.
En este escenario, los humanos comunican el objetivo principal -maximizar los clips-, pero pasan por alto una restricción clave, a saber, no destruir a la humanidad. Pero entonces, ¿cómo se especifica esta última restricción? Sí: es difícil.
Ni siquiera importa si la IA es realmente estúpida. Mientras tenga acceso a los recursos para seguir creciendo, nuestro mundo podría acabar invadido de clips. A los optimizadores y a las IAs no les importa tu intención, simplemente maximizan felizmente. Algunas personas pueden pensar -bueno, simplemente desconecta esa IA-. Eso funciona para una IA centralizada, pero no para una descentralizada (IA DAO).
Hemos dado contexto a los optimizadores. Ahora vamos a dar contexto a las cadenas de bloques. Después, fusionamos los contextos.
Las cadenas de bloques tienen varias características excelentes que van más allá de los sistemas distribuidos tradicionales: son descentralizadas (no hay una sola entidad que las posea o las controle), son inmutables (una vez que se ha escrito en una cadena de bloques, es como si estuviera grabada en piedra) y facilitan la emisión y la transferencia de activos.
Esto hace que las cadenas de bloques sean máquinas de confianza. Estas características desbloquean capacidades de mayor nivel, como los contratos inteligentes.
"Muéstrame el incentivo y te mostraré el resultado". -Charlie Munger
La comunidad de blockchain entiende que las cadenas de bloques pueden ayudar a alinear los incentivos entre una tribu de titulares de tokens.
Cada poseedor de tokens tiene parte en el juego. Pero el beneficio es en realidad más general que simplemente alinear los incentivos: puedes diseñar los incentivos que quieras, dándoles recompensas en bloque. Dicho de otro modo: se puede conseguir que la gente haga cosas, recompensándoles con tokens. Las cadenas de bloques son máquinas de incentivos.
Esto se podría ver casi como un superpoder. La función de recompensas en bloque define lo que quieres que hagan los participantes de la red. Entonces la pregunta es: ¿qué quieres que haga la gente de tu red?
Esa pregunta tiene un corolario crucial: ¿cómo de bien puedes comunicar esa intención a las máquinas? Este es un detalle muy picante. ¿Sabemos realmente cómo diseñar los incentivos?
Erwin Schrödinger enmarca la vida simplemente como procesos físicos en su tratado "¿Qué es la vida?". Más recientemente, el físico Jeremy England le ha dado un marco termodinámico: se trata de entropía. El carbono no es una deidad.
La comunidad de la Vida Artificial (A-Life) reconoce que la definición de "vida" es controvertida. Hay cosas que claramente no son vida, como un martillo, y otras que claramente lo son, como un cachorro. Pero hay matices de gris en el medio. Podemos pensar en ello como una lista de control de, por ejemplo, 20 elementos. ¿Movilidad autónoma? Sí. ¿Auto-replicación? Comprobado. ¿Toma de decisiones? Comprobado. Y así sucesivamente. Haz los suficientes procesos de comprobación y es la vida.
Ralph Merkle escribió sobre Bitcoin como vida:
Bitcoin es el primer ejemplo de una nueva forma de vida. Vive y respira en Internet. Vive porque puede pagar a la gente para que lo mantenga vivo. Vive porque realiza un servicio útil por el que la gente le paga. ... No se puede detener. Ni siquiera se puede interrumpir. Si una guerra nuclear destruyera la mitad de nuestro planeta, seguiría viviendo, sin corromperse.
Para recapitular las últimas secciones:
Diseñar objetivos y restricciones para un optimizador / IA es difícil.
Una IA con acceso a vastos recursos, pero con malos objetivos y restricciones podría acabar mal para la humanidad (el maximizador del clip).
El Bitcoin puede ser visto como una forma de vida, o una IA súper estúpida. Es casi imposible de detener.
Unamos todo esto. Recordemos la función de recompensa por bloque de Bitcoin (también conocida como función objetivo): maximizar la seguridad, maximizando la tasa de hash, maximizando el uso de electricidad.
Y está optimizando contra ese objetivo notablemente bien. Tan bien que estuvo camino de superar a EEUU en julio de 2019. Y la energía es quizás el recurso más importante de la tierra. Es por lo que los humanos empezamos las guerras. (El petróleo, ¿recordais?)
Tenemos una forma de vida que básicamente no podemos detener, que está optimizando de forma maníaca ese recurso tan preciado: la energía. Esta forma de vida se llama Bitcoin.
¿Qué te parece el poder de los incentivos? Tenemos que acertar con los incentivos cuando construyamos estos ecosistemas tokenizados.
Es casi seguro que Satoshi no quería chupar la fuerza vital del planeta. El diseño de funciones objetivas, también conocido como diseño de incentivos, es difícil. Pero hay que intentarlo. Para hacer un buen trabajo, necesitamos una sólida teoría, práctica y herramientas de ingeniería. Es decir, ingeniería de tokens.
Texto traducido de: ¿Can blockchains go rogue?